jueves, 23 de septiembre de 2010

Nadie para la contaminación en el río Paraná

Puerto Piray. Sucede hace 45 años. Crearon un Ministerio de Ecología (el único en el país) para evitarlo hace quince años. Sin embargo, la contaminación continúa y compromete cada vez más la calidad del agua y otros servicios que brinda el río Paraná a los misioneros.

Que Pasta Celulósica Piray (PCP) utiliza el río Paraná para desprenderse de los químicos que sobran del proceso de elaboración de papel no es ocultado, ni minimizado y tampoco solucionado. Todo, como si nada prohibido ocurriera.

Los efluentes de la fábrica son largados sin tratamiento alguno en dirección a la vía fluvial a la vista de todos, emitiendo un olor nauseabundo permanentemente, y reposan formando un gran mancha negra (como si se tratara de petróleo) a pocos metros del lugar desde donde se abastece de agua potable a toda la población de Puerto Piray. Nadie en el pueblo quiere hablar con la prensa del tema y si lo hacen, exigen que no se los identifique.

Es que la empresa brinda mano de obra a 251 personas en forma directa y a otros 500 que trabajan en los obrajes y en el transporte de madera y del producto elaborado. Nadie quiere contaminar el río y tampoco perder la fuente laboral.Hernán Ramírez, presidente de PCP, en octubre del año pasado prometió un principio de solución para la contaminación.

Se abriría un fábrica para elaborar productos (ligno sulfonato de calcio, utilizado en la industria petrolera y construcción de represas) a partir de los líquidos químicos arrojados al río Paraná. La idea nunca se cristalizó. En la semana que pasó, Ramírez se excusó con el mismo planteo que hace cinco meses: la empresa necesita dos millones de dólares para reciclar la basura que genera. Y destacó nuevamente la cantidad de personas que se quedarán sin trabajo y otras consecuencias que habría si se cierra la industria: "Aportamos mensualmente 10 mil pesos a la Municipalidad de Puerto Piray", dijo.

La empresa vende alrededor de 3000 toneladas de pasta celulósica todos los meses en el mercado interno, lo que representa una facturación cada 30 días de al menos 1.200.000 pesos si el precio ronda los 400 pesos la tonelada.

El Ministerio de Ecología, a través de la ley nacional de sustancias peligrosas, emplazó a la empresa a parar la contaminación ambiental y en caso de no ocurrir eso, se le aplicaría una multa. Funcionarios del organismo oficial aseguran que se monitorea permanentemente la zona, pero sin embargo los efluentes industriales se siguen tirando al río Paraná.

La calidad del agua

La situación de Pasta Celulósica Piray es un ejemplo del impacto social y ambiental que ocasionan las industrias papeleras radicadas en Misiones y en los países vecinos, afirmó el ingeniero químico y master en gestión ambiental que estudia este hecho desde 1980, Carlos Jejer.El profesional, quien además se desempeñó en el Ministerio de Ecología, dijo que "tanto Pasta Celulósica Piray, como Alto Paraná y Papel Misionero utilizan un arroyito que desemboca en el río Paraná para descargar sus efluentes" y que en todos los casos "se afecta el uso del recurso, ya sea para agua potable, recreación o para preservar la vida acuática".

La situación "se torna más grave si se tiene en cuenta que el río que corre por Misiones recibe la descarga de deshechos, en la triple frontera, de Brasil y Paraguay. Entonces hay que analizar con qué calidad ingresa el agua en la confluencia de los ríos Paraná e Iguazú y la carga de contaminantes que se incorpora aquí con las industrias papeleras y los residuos urbanos, como cloacas".

El efecto negativo, aseguró Carlos Jejer, "es esa sumatoria de contaminantes y si no se realiza tratamiento alguno, se compromete seriamente al río Paraná y a las generaciones futuras que necesitarán ese curso de agua".

Las consecuencias de la presencia de líquidos químicos en el río Paraná aún no se ha comprobado con precisión, en parte porque Misiones no cuenta con herramientas sofisticadas para el monitoreo y en parte también porque, creen los expertos, su efecto se notaría en el tiempo. Además, explicó Carlos Jejer, "el alto poder de autodepuración del curso de agua mitiga la contaminación, lo que no quiere decir que no esté contaminado".

"Un elemento distintivo de Alto Paraná y Papel Misionero es que tiene mucha fluctuación de acides en los efluentes, porque de a ratos descargan un efluente totalmente ácido y de a ratos uno que es alcalino; mientras que en las otras es uniforme porque es otro el proceso de producción de pasta. La importancia de la contaminación está dada en la concentración y/o su dilusión en el agua", explicó. A modo de ejemplo, citó: "

Si pensamos que el Paraná tiene un modulo medio de 10 mil metros cúbicos por segundo y Pasta Celulósica Piray utiliza 20 mil metros cúbicos por día, lo cual transformado a segundo es del orden del 0,03 metros cúbicos por segundo, eso significa que si tuviera un gran recipiente donde tengo esos dos componentes tengo una dilusión elevadísima, por lo tanto la concentración de los tóxicos se diluye en el agua y la contaminación es baja".

Sobre la contaminación de Pasta Celulósica Piray, Carlos Jejer manifestó que "es probable que en la zona inmediata donde siempre está la mancha de líquidos químicos y un poco más abajo, ya esté afectada todo lo que es vida acuática, inclusive los lugares de desove de los peces.

Pero es una cuestión geográficamente limitada, porque si la contaminación fuese mayor seguramente tendríamos una significativa mortandad de peces, cosa que detectamos solo en algunas oportunidades y probablemente se debió a otras razones".Señaló que "un efecto importante en la fauna ictica es la reducción de contenido de oxígeno, puesto que los peces necesitan una determinada concentración de oxigeno para sobrevivir (el dorado, por ejemplo, precisa 7 u 8 miligramos por litro de agua). En un embalse de una represa eso se nota mucho. Pero este aspecto casi no se nota porque es grande la masa de agua en el río Paraná".

El profesional advirtió además que "hay muchas fibras celulósicas presentes en el agua. A los peces esto los afecta porque al hacer circular el agua a través de los bronquios retienen esas micro fibras y le van taponando el sistema de respiración".

Esas misma fibras, según Carlos Jejer, "destruyen la fauna y sitios de desove de los peces en el río Paraná". En Puerto Piray, la contaminación se produce al lado de la toma de agua potable y a 500 metros aguas arriba del club de pesca. Algunos pescadores coincidieron en afirmar que cuando sube el Paraná, se ven peces flotando en el remanso del río donde se descargan los contaminantes y que ya no se pesca como antes.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Consecuencias de la Contaminación.

En la ciudad de México ya se han tomado medidas preventivas y correctivas, algunas de ellas no han sido tan eficaces como el "hoy no circula", sin embargo el uso de gasolina sin plomo ha dado resultados, ya que se han visto mejoras en la población infantil de la ciudad porque sus niveles de plomo en la sangre se han reducido significativamente.

También, se ha trabajado conjuntamente con el Banco y mundial y otros organismos internacionales, en un proyecto para mejorar la calidad del aire entre los años 2000 y 2010.

En este proyecto, se pretende mejorar al sector de transporte, incluyendo modernización, regulación e inspección de emisiones, incluyendo el uso de combustibles más limpios y alternativos. Uno de estos combustibles, podría ser el gas natural comprimido.

La conciencia pública también es un elemento para disminuir la contaminación ambiental. SIMA, un organismo en la ciudad de México, pone al alcance de los ciudadanos los datos sobre la calidad del aire y de la radiación ultravioleta.

Otra de las posibles soluciones, es encontrar métodosalternativos para la producción de energía, y sustituir el uso del petróleo por otra sustancia menos, mucho menos, dañina para el ambiente.

Soluciones para evitar más contaminación.
Es muy importante que la gente mexicana haga conciencia de la contaminación que produce. Y que no solo afecta nuestra ciudad, ni a nuestro país sino a nuestro mundo. Las autoridades deben hacerse cargo y mantenerse al tanto de la gravedad de la situación. Pero sobre todo fomentar en nuestros niños el amorpor la naturaleza, la sana convivencia con ella y la protección.

Tal vez no sea fácil reducir ahora, las emisiones de dióxido de carbono, la tala de árboles, la contaminación del agua, etc., pero si es más fácil que los niños se acostumbren a no usar el carro si no se necesita, a cuidar el agua, a reciclar. Y a lo mejor en un mañana, no muy lejano, se respire un aire limpio, en nuestro país.

A mí, sobre todo, el ver cómo las autoridades no se han preocupado como debieran por estos temas ecológicos, me entristece. Pero si el gobierno no pone medidas, nosotros los ciudadanos debemos comenzar a ponerlas, porque al fin y al cabo todos somos habitantes de este gran planeta azul, que llamamos hogar. Hogar, que si no hacemos algo, terminaremos por destruirlo. Porque "Cuando el último árbol haya sido abatido, cuando el último río haya sido envenenado, cuando el último pez haya sido pescado, sólo entonces nos daremos cuenta de que no se puede comer el dinero." Jefe Seattle, 1856.

jueves, 26 de agosto de 2010

Contaminación Industrial

La ausencia de planificación urbana, lleva a un diseño de ciudades que responde al pulso económico del grupo industrial de más presencia en el lugar. Es así que se recategorizan zonas residenciales a industriales, se venden calles, se construyen puentes, accesos, se amplían las plantas, respondiendo sólo a exigencias económicas, sin contemplar nunca las externalidades. Se cuenta, para ello de estudios de impacto ambiental, que según indican las autoridades son positivos, pero la realidad da muestra de lo contrario. Los primeros afectados son los vecinos y trabajadores. El uso de sustancias químicas peligrosas como materia prima y su almacenamiento, procesos industriales que derivan al ambiente en forma no intencional pero a la vez inevitable, sustancias sumamente dañinas para la salud –muchas de las cuales se describen a continuación– deben hacer repensar la forma de aprobación de tales emprendimientos como así también la urgencia de promover programas de producción más limpia.

La expresión metales pesados (MP) se usa para referirse de un modo impreciso a ciertos elementos metálicos y también a algunos de sus compuestos, a los que se atribuyen determinados efectos de contaminación ambiental y toxicidad. Los elementos considerados metales pesados son: aluminio (Al), arsénico (As), bario (Ba) , berilio (Be), cadmio (Cd), cobalto (Co), cobre (Cu), cromo (Cr), estaño (Sn), hierro (Fe), manganeso (Mn), mercurio (Hg), molibdeno (Mo), níquel (Ni), plata (Ag), plomo (Pb), selenio (Se), talio (Tl), vanadio (V), zinc (Zn), siendo el arsénico un semi-metal y el selenio un no metal.

Malformaciones en Misiones por uso de Agrotóxicos

En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen con malformaciones. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua.
Cinco de cada 1000 Niños Misioneros Padecen Malformaciones por Causa de los Agrotóxicos

En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectados de Meliomeningocele, una malformación del sistema nervioso central. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.


Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio, ex/jefe de cirugía del hospital provincial Ramón Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional. Este alerta se produjo en el marco de las Terceras Jornadas de Discapacidad y Derechos Humanos que, organizadas por la CTA, PAMI y la Secretaría de Derechos Humanos tuvieron lugar en Posadas, Misiones. Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC".

miércoles, 18 de agosto de 2010

Las plantaciones no alivian la presión sobre los bosques

Cuando se habla de plantaciones, es usual que en todos lados se las publicite como factor que ayuda a la protección del bosque nativo, afirmándose que “quitan presión” a la extracción maderera de los bosques. El hecho de que esto rara vez sea cierto no desanima a quienes hacen esa afirmación. Tal es el caso en Misiones. Durante los pocos días que estuve allí, vi pasar innumerables camiones cargados con gruesos árboles nativos, descritos con tristeza por un integrante de Cuña Pirú (Rulo Bregagnolo, com.pers.) como "carros fúnebres que pasean al monte sobre ruedas..."

También pude observar grandes pilas del mismo tipo de árboles en los muchos aserraderos de la zona. Es más, según el subsecretario de Bosques y Forestación del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones, en la provincia hay 379 aserraderos que trabajan con especies nativas (Misiones, 2005). A eso se suma que la mayor parte de los “bosques” que se pueden observar son de pinos de origen norteamericano (elliottii y taeda). Es decir, que en Misiones resulta a todas luces falso decir que las plantaciones ayudan a conservar los bosques. Por el contrario, los monocultivos de árboles exóticos ocupan ahora el lugar donde antes se desarrollaba la exuberante selva misionera y en muchos casos son establecidos en “capueras”, o sea, en áreas en las que el bosque se comienza a reestablecer.

Además, de acuerdo con informaciones recogidas en Misiones, las empresas plantadoras continúan destruyendo la selva. En efecto, se me informó que se siguen utilizando tractores con cadenas para tirar abajo los árboles, seguido por la aplicación de fuego. Claro que antes de aplicar el fuego salen “camionadas de buena madera”, de las que se obtienen importantes sumas de dinero. Luego se ara y se aplican herbicidas pre y post-emergentes, que destruyen el potencial de regeneración de la selva, eliminando a las especies pioneras que se instalan y a los rebrotes de los árboles cortados.