La ausencia de planificación urbana, lleva a un diseño de ciudades que responde al pulso económico del grupo industrial de más presencia en el lugar. Es así que se recategorizan zonas residenciales a industriales, se venden calles, se construyen puentes, accesos, se amplían las plantas, respondiendo sólo a exigencias económicas, sin contemplar nunca las externalidades. Se cuenta, para ello de estudios de impacto ambiental, que según indican las autoridades son positivos, pero la realidad da muestra de lo contrario. Los primeros afectados son los vecinos y trabajadores. El uso de sustancias químicas peligrosas como materia prima y su almacenamiento, procesos industriales que derivan al ambiente en forma no intencional pero a la vez inevitable, sustancias sumamente dañinas para la salud –muchas de las cuales se describen a continuación– deben hacer repensar la forma de aprobación de tales emprendimientos como así también la urgencia de promover programas de producción más limpia.
La expresión metales pesados (MP) se usa para referirse de un modo impreciso a ciertos elementos metálicos y también a algunos de sus compuestos, a los que se atribuyen determinados efectos de contaminación ambiental y toxicidad. Los elementos considerados metales pesados son: aluminio (Al), arsénico (As), bario (Ba) , berilio (Be), cadmio (Cd), cobalto (Co), cobre (Cu), cromo (Cr), estaño (Sn), hierro (Fe), manganeso (Mn), mercurio (Hg), molibdeno (Mo), níquel (Ni), plata (Ag), plomo (Pb), selenio (Se), talio (Tl), vanadio (V), zinc (Zn), siendo el arsénico un semi-metal y el selenio un no metal.
jueves, 26 de agosto de 2010
Malformaciones en Misiones por uso de Agrotóxicos
En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen con malformaciones. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua.
Cinco de cada 1000 Niños Misioneros Padecen Malformaciones por Causa de los Agrotóxicos
En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectados de Meliomeningocele, una malformación del sistema nervioso central. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.
Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio, ex/jefe de cirugía del hospital provincial Ramón Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional. Este alerta se produjo en el marco de las Terceras Jornadas de Discapacidad y Derechos Humanos que, organizadas por la CTA, PAMI y la Secretaría de Derechos Humanos tuvieron lugar en Posadas, Misiones. Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC".
Cinco de cada 1000 Niños Misioneros Padecen Malformaciones por Causa de los Agrotóxicos
En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectados de Meliomeningocele, una malformación del sistema nervioso central. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.
Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio, ex/jefe de cirugía del hospital provincial Ramón Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional. Este alerta se produjo en el marco de las Terceras Jornadas de Discapacidad y Derechos Humanos que, organizadas por la CTA, PAMI y la Secretaría de Derechos Humanos tuvieron lugar en Posadas, Misiones. Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC".
miércoles, 18 de agosto de 2010
Las plantaciones no alivian la presión sobre los bosques
Cuando se habla de plantaciones, es usual que en todos lados se las publicite como factor que ayuda a la protección del bosque nativo, afirmándose que “quitan presión” a la extracción maderera de los bosques. El hecho de que esto rara vez sea cierto no desanima a quienes hacen esa afirmación. Tal es el caso en Misiones. Durante los pocos días que estuve allí, vi pasar innumerables camiones cargados con gruesos árboles nativos, descritos con tristeza por un integrante de Cuña Pirú (Rulo Bregagnolo, com.pers.) como "carros fúnebres que pasean al monte sobre ruedas..."
También pude observar grandes pilas del mismo tipo de árboles en los muchos aserraderos de la zona. Es más, según el subsecretario de Bosques y Forestación del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones, en la provincia hay 379 aserraderos que trabajan con especies nativas (Misiones, 2005). A eso se suma que la mayor parte de los “bosques” que se pueden observar son de pinos de origen norteamericano (elliottii y taeda). Es decir, que en Misiones resulta a todas luces falso decir que las plantaciones ayudan a conservar los bosques. Por el contrario, los monocultivos de árboles exóticos ocupan ahora el lugar donde antes se desarrollaba la exuberante selva misionera y en muchos casos son establecidos en “capueras”, o sea, en áreas en las que el bosque se comienza a reestablecer.
Además, de acuerdo con informaciones recogidas en Misiones, las empresas plantadoras continúan destruyendo la selva. En efecto, se me informó que se siguen utilizando tractores con cadenas para tirar abajo los árboles, seguido por la aplicación de fuego. Claro que antes de aplicar el fuego salen “camionadas de buena madera”, de las que se obtienen importantes sumas de dinero. Luego se ara y se aplican herbicidas pre y post-emergentes, que destruyen el potencial de regeneración de la selva, eliminando a las especies pioneras que se instalan y a los rebrotes de los árboles cortados.
También pude observar grandes pilas del mismo tipo de árboles en los muchos aserraderos de la zona. Es más, según el subsecretario de Bosques y Forestación del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones, en la provincia hay 379 aserraderos que trabajan con especies nativas (Misiones, 2005). A eso se suma que la mayor parte de los “bosques” que se pueden observar son de pinos de origen norteamericano (elliottii y taeda). Es decir, que en Misiones resulta a todas luces falso decir que las plantaciones ayudan a conservar los bosques. Por el contrario, los monocultivos de árboles exóticos ocupan ahora el lugar donde antes se desarrollaba la exuberante selva misionera y en muchos casos son establecidos en “capueras”, o sea, en áreas en las que el bosque se comienza a reestablecer.
Además, de acuerdo con informaciones recogidas en Misiones, las empresas plantadoras continúan destruyendo la selva. En efecto, se me informó que se siguen utilizando tractores con cadenas para tirar abajo los árboles, seguido por la aplicación de fuego. Claro que antes de aplicar el fuego salen “camionadas de buena madera”, de las que se obtienen importantes sumas de dinero. Luego se ara y se aplican herbicidas pre y post-emergentes, que destruyen el potencial de regeneración de la selva, eliminando a las especies pioneras que se instalan y a los rebrotes de los árboles cortados.
jueves, 12 de agosto de 2010
QUE ES LA CONTAMINACION AMBIENTAL
Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la población, o bien, que puedan ser perjudiciales para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos. La contaminación ambiental es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales del mismo, o que puedan afectar la salud, la higiene o el bienestar del público.
A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de los demás seres vivos. Pero mientras ellos se adaptan al medio ambiente para sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades.
El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado crecimiento demográfico, por la otra, producen la alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la Tierra. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Para ello es necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que tome conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre el planeta
La contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza.
La contaminación puede surgir a partir de ciertas manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o bien debido a los diferentes procesos productivos del hombre (fuentes antropogénicas) que conforman las actividades de la vida diaria.
Las fuentes que generan contaminación de origen antropogénico más importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres, actividad minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques), agrícolas (agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y fuentes móviles (gases de combustión de vehículos). Como fuente de emisión se entiende el origen físico o geográfico donde se produce una liberación contaminante al ambiente, ya sea al aire, al agua o al suelo. Tradicionalmente el medio ambiente se ha dividido, para su estudio y su interpretación, en esos tres componentes que son: aire, agua y suelo; sin embargo, esta división es meramente teórica, ya que la mayoría de los contaminantes interactúan con más de uno de los elementos del ambiente.
A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de los demás seres vivos. Pero mientras ellos se adaptan al medio ambiente para sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades.
El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado crecimiento demográfico, por la otra, producen la alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la Tierra. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Para ello es necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que tome conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre el planeta
La contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza.
La contaminación puede surgir a partir de ciertas manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o bien debido a los diferentes procesos productivos del hombre (fuentes antropogénicas) que conforman las actividades de la vida diaria.
Las fuentes que generan contaminación de origen antropogénico más importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres, actividad minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques), agrícolas (agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y fuentes móviles (gases de combustión de vehículos). Como fuente de emisión se entiende el origen físico o geográfico donde se produce una liberación contaminante al ambiente, ya sea al aire, al agua o al suelo. Tradicionalmente el medio ambiente se ha dividido, para su estudio y su interpretación, en esos tres componentes que son: aire, agua y suelo; sin embargo, esta división es meramente teórica, ya que la mayoría de los contaminantes interactúan con más de uno de los elementos del ambiente.
CAUSAS DE LA CONTAMINACION AMBIENTAL
• desechos sólidos domésticos
• desechos sólidos industriales
• exceso de fertilizante y productos químicos
• tala
• quema
• basura
• el monóxido de carbono de los vehículos
• desagües de aguas negras o contaminadas al mar o ríos
• desechos sólidos industriales
• exceso de fertilizante y productos químicos
• tala
• quema
• basura
• el monóxido de carbono de los vehículos
• desagües de aguas negras o contaminadas al mar o ríos
TIPOS DE CONTAMINACION AMBIENTAL
Contaminación del agua: es la incorporación al agua de materias extrañas, como microorganismos, productos químicos, residuos industriales, y de otros tipos o aguas residuales. Estas materias deterioran la calidad del agua y la hacen inútil para los usos pretendidos.
Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de materias extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y desechos industriales. La contaminación del suelo produce un desequilibrio físico, químico y biológico que afecta negativamente las plantas, animales y humanos.
Contaminación del aire: es la adición dañina a la atmósfera de gases tóxicos, CO, u otros que afectan el normal desarrollo de plantas, animales y que afectan negativamente la salud de los humanos.
Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de materias extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y desechos industriales. La contaminación del suelo produce un desequilibrio físico, químico y biológico que afecta negativamente las plantas, animales y humanos.
Contaminación del aire: es la adición dañina a la atmósfera de gases tóxicos, CO, u otros que afectan el normal desarrollo de plantas, animales y que afectan negativamente la salud de los humanos.
Grave contaminación ambiental en Misiones donde opera la celulosa Alto Paraná, perteneciente al grupo chileno Arauco
Alto Paraná, que tiene una planta de celulosa en Misiones, abastece al 50 por ciento de la industria papelera de Argentina. Dirigentes sindicales del sector han denunciado que la compañía controla la economía en su zona de operación. Registros fotográficos de un habitante del municipio argentino de Puerto Libertad, revelan un preocupante panorama ambiental en la zona.
Registros fotográficos de un habitante del municipio argentino de Puerto Libertad, situado en la provincia de Misiones (noreste), revelan un preocupante panorama ambiental en la zona, donde opera la empresa Alto Paraná, dedicada a la producción forestal y de celulosa y perteneciente al grupo chileno Arauco.
El desmonte, las aves muertas y los arroyos contaminados configuran una situación ambiental por demás delicada en tierras de Puerto Libertad situadas frente a un vivero de Alto Paraná. Un grupo de organizaciones sociales misioneras está evaluando qué tipo de acciones tomar al respecto.
El vecino Oscar Ortega, quien tomó las fotografías, envió una carta a autoridades del gobierno de Puerto Libertad, en la que les invita a visitar la zona y les exige una solución para evitar un mayor desastre ecológico, que ya afecta directa o indirectamente a la población del lugar. Vecinos y grupos ambientalistas ya han denunciado en otras oportunidades en Puerto Libertad situaciones de contaminación preocupantes.
Según el sitio web argentino El Paranaense, Ortega manifiesta en la misiva que está preocupado por la "situación ecológica de la zona", especialmente por los arroyos que se ven continuamente "contaminados y cubiertos de troncos y basuras que no les permiten desarrollar su curso natural".
Ortega advierte que existe el grave riesgo de que sean contaminados otros cursos de agua de la zona aún no afectados, por los trabajos de tala y reforestación que se seguirán practicando.
"El cordón ecológico que debería existir en las márgenes de los arroyos no se respeta", agrega el vecino misionero, que se lamenta porque "la flora y fauna silvestre han desaparecido totalmente y la fauna íctica (peces) también".
Ortega ensaya una explicación al desastre ambiental que vive Puerto Libertad. "Los agrotóxicos que usan (en Alto Paraná) para la fumigación son causantes de esta contaminación y sus consecuencias", asegura en la carta.
Alto Paraná, que tiene una planta de celulosa en Misiones, abastece al 50 por ciento de la industria papelera de Argentina. Dirigentes sindicales del sector han denunciado que la compañía controla la economía en su zona de operación.
En septiembre de 2006 los hacheros de Misiones bloquearon el ingreso de camiones con madera a la planta de celulosa de Alto Paraná. Un mes antes esos trabajadores habían paralizado sus actividades y también bloquearon el ingreso de madera a la planta industrial.
En tanto, la empresa Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) es responsable por la grave contaminación de varios cursos de agua en Chile. La planta de celulosa de la compañía en Valdivia, en la región de Los Lagos (centro), provocó la destrucción del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, en el Río Cruces. Allí la contaminación de la fábrica llevó a la muerte a miles de cisnes de cuello negro.
Registros fotográficos de un habitante del municipio argentino de Puerto Libertad, situado en la provincia de Misiones (noreste), revelan un preocupante panorama ambiental en la zona, donde opera la empresa Alto Paraná, dedicada a la producción forestal y de celulosa y perteneciente al grupo chileno Arauco.
El desmonte, las aves muertas y los arroyos contaminados configuran una situación ambiental por demás delicada en tierras de Puerto Libertad situadas frente a un vivero de Alto Paraná. Un grupo de organizaciones sociales misioneras está evaluando qué tipo de acciones tomar al respecto.
El vecino Oscar Ortega, quien tomó las fotografías, envió una carta a autoridades del gobierno de Puerto Libertad, en la que les invita a visitar la zona y les exige una solución para evitar un mayor desastre ecológico, que ya afecta directa o indirectamente a la población del lugar. Vecinos y grupos ambientalistas ya han denunciado en otras oportunidades en Puerto Libertad situaciones de contaminación preocupantes.
Según el sitio web argentino El Paranaense, Ortega manifiesta en la misiva que está preocupado por la "situación ecológica de la zona", especialmente por los arroyos que se ven continuamente "contaminados y cubiertos de troncos y basuras que no les permiten desarrollar su curso natural".
Ortega advierte que existe el grave riesgo de que sean contaminados otros cursos de agua de la zona aún no afectados, por los trabajos de tala y reforestación que se seguirán practicando.
"El cordón ecológico que debería existir en las márgenes de los arroyos no se respeta", agrega el vecino misionero, que se lamenta porque "la flora y fauna silvestre han desaparecido totalmente y la fauna íctica (peces) también".
Ortega ensaya una explicación al desastre ambiental que vive Puerto Libertad. "Los agrotóxicos que usan (en Alto Paraná) para la fumigación son causantes de esta contaminación y sus consecuencias", asegura en la carta.
Alto Paraná, que tiene una planta de celulosa en Misiones, abastece al 50 por ciento de la industria papelera de Argentina. Dirigentes sindicales del sector han denunciado que la compañía controla la economía en su zona de operación.
En septiembre de 2006 los hacheros de Misiones bloquearon el ingreso de camiones con madera a la planta de celulosa de Alto Paraná. Un mes antes esos trabajadores habían paralizado sus actividades y también bloquearon el ingreso de madera a la planta industrial.
En tanto, la empresa Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) es responsable por la grave contaminación de varios cursos de agua en Chile. La planta de celulosa de la compañía en Valdivia, en la región de Los Lagos (centro), provocó la destrucción del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, en el Río Cruces. Allí la contaminación de la fábrica llevó a la muerte a miles de cisnes de cuello negro.
jueves, 5 de agosto de 2010
Celulosa para el mundo … pero no para Misiones
Es interesante destacar un comentario que me hizo una persona local, quien dijo que en Misiones –que cuenta con tres plantas de celulosa- no se produce mas que un poco de papel “liner” para embalaje; el resto es celulosa que sale de la provincia. Es decir, que donde se produce la materia prima maderera y donde luego se la convierte en celulosa (y donde se producen los impactos), es necesario importar prácticamente todo el papel que se usa, salvo el papel de embalaje.
En efecto, Misiones cuenta con tres fábricas de celulosa: Papel Misionero (en la zona de Puerto Mineral), Celulosa Puerto Piray (ubicada en la localidad del mismo nombre) y Alto Paraná (en Puerto Esperanza).
Papel Misionero es la única planta integrada, que produce pasta química de fibra larga que se emplea para la fabricación de papeles marrones, es decir, papel Kraft a partir de maderas resinosas. Cuenta con tecnología japonesa y ocupa alrededor de 500 operarios (Bonfanti, 2004).
Celulosa Puerto Piray produce pastas al sulfito de fibra corta. Cuenta con una vieja y obsoleta planta y fue incluso clausurada recientemente por el Ministerio de Ecología y forzada a introducir reformas inmediatas a su sistema de tratamiento de efluentes. Emplea un total de 235 trabajadores (Bonfanti, 2004).
Alto Paraná es la más importante de las tres, con una producción de 350.000 toneladas anuales de celulosa kraft blanqueada de pino. Su propietario es la empresa chilena Celulosa Arauco y Constitución S.A. (CELCO), la misma que “con tecnología finlandesa de última generación” ha contaminado recientemente la región de Valdivia en Chile, determinando su clausura por el gobierno. La fábrica en Misiones –al igual que la de Valdivia- utiliza el sistema de blanqueo con dióxido de cloro (llamado sistema ECF). Emplea a unos 400 trabajadores (Orellana, 2005).
En efecto, Misiones cuenta con tres fábricas de celulosa: Papel Misionero (en la zona de Puerto Mineral), Celulosa Puerto Piray (ubicada en la localidad del mismo nombre) y Alto Paraná (en Puerto Esperanza).
Papel Misionero es la única planta integrada, que produce pasta química de fibra larga que se emplea para la fabricación de papeles marrones, es decir, papel Kraft a partir de maderas resinosas. Cuenta con tecnología japonesa y ocupa alrededor de 500 operarios (Bonfanti, 2004).
Celulosa Puerto Piray produce pastas al sulfito de fibra corta. Cuenta con una vieja y obsoleta planta y fue incluso clausurada recientemente por el Ministerio de Ecología y forzada a introducir reformas inmediatas a su sistema de tratamiento de efluentes. Emplea un total de 235 trabajadores (Bonfanti, 2004).
Alto Paraná es la más importante de las tres, con una producción de 350.000 toneladas anuales de celulosa kraft blanqueada de pino. Su propietario es la empresa chilena Celulosa Arauco y Constitución S.A. (CELCO), la misma que “con tecnología finlandesa de última generación” ha contaminado recientemente la región de Valdivia en Chile, determinando su clausura por el gobierno. La fábrica en Misiones –al igual que la de Valdivia- utiliza el sistema de blanqueo con dióxido de cloro (llamado sistema ECF). Emplea a unos 400 trabajadores (Orellana, 2005).
miércoles, 4 de agosto de 2010
Los problemas ambientales
Los problemas ambientales
En todo el mundo –y Misiones no es la excepción- el sector forestal insiste en llamar “bosques cultivados” o “bosques plantados” a los monocultivos de árboles. Con ello intentan convencer al público desinformado de que están llevando a cabo una actividad ambientalmente positiva: la “reforestación”.
Sin embargo, estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún con la enormemente diversa selva misionera.
En efecto, lo que más me llamó la atención en todas las zonas en las que había selva fue la gran diversidad y abundancia de mariposas. En mi vida nunca había visto tantas y una hermosa mariposa “ochenta” hasta llegó a posarse en mi cabeza. Sin embargo, en cuanto me interné en las plantaciones de pino, las mariposas desaparecieron por completo.
Ese es simplemente un ejemplo de uno de los más graves problemas ambientales que generan estas plantaciones: la pérdida de biodiversidad. Porque por supuesto no son
sólo las mariposas las que desaparecen, sino que todas las especies vinculadas a las complejas cadenas alimenticias de la selva sufren graves impactos al ser ésta sustituida por grandes monocultivos de especies de árboles exóticos. Algunas especies desaparecen, en tanto que otras pueden convertirse en un problema.
Una de las pocas especies que se adapta a los pinos es la hormiga cortadora, que es capaz de hacer desaparecer una plantación nueva en el transcurso de una sola noche. Como “solución”, el sector forestal aplica cantidades enormes de hormiguicidas químicos altamente contaminantes, ya sea bajo la forma de cebos tóxicos o en forma de fumigación. Entre ellos se cuentan los contaminantes orgánicos persistentes mirex y clap, aunque el primero ha pasado a ser llamado “mirex ecológico”, probablemente debido a que ahora utiliza otro principio activo (la sulfluramida), que sin embargo es también contaminante.
En la chacra de una persona rodeada de plantaciones de pino se nos mencionó otro impacto, que nunca había oído mencionar: la invasión de mosquitos. Esta persona me contó que durante un período de dos semanas prácticamente no pudo salir de su casa debido a las grandes nubes de mosquitos que habían invadido la zona. De acuerdo con sus observaciones, ello se pudo deber a la combinación de una sequía con el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos, que hicieron desaparecer a las ranas, encargadas de controlar a los mosquitos. Sin las ranas, la población de mosquitos aumentó a niveles desconocidos hasta entonces.
Algunos impactos ambientales también afectan la salud de la gente. Tal es el caso del polen de los pinos. En efecto, tratándose de grandes masas de pinos de una o dos especies (elliottii o taeda), todos los árboles florecen en la misma época del año y desprenden enormes cantidades de polen, generando problemas respiratorios y alérgicos entre la población local. Al mismo tiempo, mucho de ese polen termina depositándose sobre la superficie de los cursos y espejos de agua, afectando su calidad, lo cual no solo impacta sobre la vida acuática sino también sobre la salud de quienes allí se abastecen de agua.
Con respecto al impacto sobre el suelo y la biodiversidad, Juan Yahdjian (2004): dice que “En el caso particular del pino, el suelo sufre un proceso de acidificación. La Tierra Colorada tiene su propia acidez, gracias a la presencia de minerales que le dan el color. Y esto que es natural se ve desmejorado por la resina que largan los pinos. Los que vivimos en Misiones sabemos que debajo de un bosque [sic] implantado de pinos no crece ni una lechuguita. Tampoco es el lugar que eligen los pájaros para anidar, ni ningún animal que ande por los montes normales. Como conclusión, no solo expulsa al ser humano, sino también al resto de la naturaleza”.
Pero el pino además avanza, no solo porque se lo sigue plantando, sino porque sus semillas son diseminadas por el viento (para ello cuentan con un ala membranosa que facilita su dispersión) y germinan por todos lados. Es decir, que en Misiones se trata de una especie invasora, que por ende constituye un grave peligro para las áreas de selva aún en pie. Las especies invasoras son hoy consideradas internacionalmente como el mayor peligro a la biodiversidad del planeta. A pesar de ello, en Misiones se las sigue plantando.
En ese contexto, resulta entre jocoso e insultante ver los carteles en las plantaciones de pinos que afirman que “El bosque es vida” y otros que dicen “Prohibido cazar y pescar” (¿cazar o pescar qué, si no queda nada?) o “No contamine los cursos de agua” (como si las fábricas de celulosa a las que abastecen no contaminaran) o “Alto Paraná produce y cuida el medio ambiente”.
En todo el mundo –y Misiones no es la excepción- el sector forestal insiste en llamar “bosques cultivados” o “bosques plantados” a los monocultivos de árboles. Con ello intentan convencer al público desinformado de que están llevando a cabo una actividad ambientalmente positiva: la “reforestación”.
Sin embargo, estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún con la enormemente diversa selva misionera.
En efecto, lo que más me llamó la atención en todas las zonas en las que había selva fue la gran diversidad y abundancia de mariposas. En mi vida nunca había visto tantas y una hermosa mariposa “ochenta” hasta llegó a posarse en mi cabeza. Sin embargo, en cuanto me interné en las plantaciones de pino, las mariposas desaparecieron por completo.
Ese es simplemente un ejemplo de uno de los más graves problemas ambientales que generan estas plantaciones: la pérdida de biodiversidad. Porque por supuesto no son
sólo las mariposas las que desaparecen, sino que todas las especies vinculadas a las complejas cadenas alimenticias de la selva sufren graves impactos al ser ésta sustituida por grandes monocultivos de especies de árboles exóticos. Algunas especies desaparecen, en tanto que otras pueden convertirse en un problema.
Una de las pocas especies que se adapta a los pinos es la hormiga cortadora, que es capaz de hacer desaparecer una plantación nueva en el transcurso de una sola noche. Como “solución”, el sector forestal aplica cantidades enormes de hormiguicidas químicos altamente contaminantes, ya sea bajo la forma de cebos tóxicos o en forma de fumigación. Entre ellos se cuentan los contaminantes orgánicos persistentes mirex y clap, aunque el primero ha pasado a ser llamado “mirex ecológico”, probablemente debido a que ahora utiliza otro principio activo (la sulfluramida), que sin embargo es también contaminante.
En la chacra de una persona rodeada de plantaciones de pino se nos mencionó otro impacto, que nunca había oído mencionar: la invasión de mosquitos. Esta persona me contó que durante un período de dos semanas prácticamente no pudo salir de su casa debido a las grandes nubes de mosquitos que habían invadido la zona. De acuerdo con sus observaciones, ello se pudo deber a la combinación de una sequía con el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos, que hicieron desaparecer a las ranas, encargadas de controlar a los mosquitos. Sin las ranas, la población de mosquitos aumentó a niveles desconocidos hasta entonces.
Algunos impactos ambientales también afectan la salud de la gente. Tal es el caso del polen de los pinos. En efecto, tratándose de grandes masas de pinos de una o dos especies (elliottii o taeda), todos los árboles florecen en la misma época del año y desprenden enormes cantidades de polen, generando problemas respiratorios y alérgicos entre la población local. Al mismo tiempo, mucho de ese polen termina depositándose sobre la superficie de los cursos y espejos de agua, afectando su calidad, lo cual no solo impacta sobre la vida acuática sino también sobre la salud de quienes allí se abastecen de agua.
Con respecto al impacto sobre el suelo y la biodiversidad, Juan Yahdjian (2004): dice que “En el caso particular del pino, el suelo sufre un proceso de acidificación. La Tierra Colorada tiene su propia acidez, gracias a la presencia de minerales que le dan el color. Y esto que es natural se ve desmejorado por la resina que largan los pinos. Los que vivimos en Misiones sabemos que debajo de un bosque [sic] implantado de pinos no crece ni una lechuguita. Tampoco es el lugar que eligen los pájaros para anidar, ni ningún animal que ande por los montes normales. Como conclusión, no solo expulsa al ser humano, sino también al resto de la naturaleza”.
Pero el pino además avanza, no solo porque se lo sigue plantando, sino porque sus semillas son diseminadas por el viento (para ello cuentan con un ala membranosa que facilita su dispersión) y germinan por todos lados. Es decir, que en Misiones se trata de una especie invasora, que por ende constituye un grave peligro para las áreas de selva aún en pie. Las especies invasoras son hoy consideradas internacionalmente como el mayor peligro a la biodiversidad del planeta. A pesar de ello, en Misiones se las sigue plantando.
En ese contexto, resulta entre jocoso e insultante ver los carteles en las plantaciones de pinos que afirman que “El bosque es vida” y otros que dicen “Prohibido cazar y pescar” (¿cazar o pescar qué, si no queda nada?) o “No contamine los cursos de agua” (como si las fábricas de celulosa a las que abastecen no contaminaran) o “Alto Paraná produce y cuida el medio ambiente”.
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